Jávea está de moda, por ello se revaloriza año a año; sus calas, playas, montañas, zonas de ocio, calles y terrazas, la convierten en una ciudad consolidada y con estilo propio.
La gran afluencia de turistas estimula la economía local. Las estaciones AVE y aeropuertos de Valencia y Alicante permiten que el acceso sea cómodo.
Es una ciudad con vida permanente, con tiendas, restaurantes, tabernas y bares abiertos todo el año.